Es una prueba en la que se utiliza una pequeña cantidad de radioactividad para obtener imágenes en las que se verá el funcionamiento o morfología de un órgano específico.

Sólo se aplicará el pinchazo de una aguja de la misma forma que cuando te hacen una extracción de sangre para un análisis. Después de la inyección, no hay ningún otro efecto posterior.

No, ya que se administra una pequeña cantidad de radioactivo. El radiofármaco que inyectamos no es tóxico y por lo general no produce reacciones alérgicas.

Se utiliza una cámara gamma que se desplazará hacia ti. Esta se encargará de obtener imágenes de buena calidad de algún órgano específico.

No es necesario que te quites la ropa, pero si tendrás que quitarte los objetos metálicos como monedas, llaves, medallas, anillos, aretes, correas, celulares, prótesis externas, ya que éstos producen sombras sobre las imágenes.

Podrás seguir con tus actividades normales. Además deberás beber mucha agua para ayudar a eliminar la poca radioactividad que quede después del examen.

En un plazo de 24 a 48 horas.

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